Cómo funciona y se ajusta una prótesis mioeléctrica
Como su nombre indica, las prótesis mioeléctricas son las controladas electrónicamente mediante contracciones musculares voluntarias del usuario. Para ello normalmente, se disponen dos electrodos dentro del encaje que están en todo momento en contacto con la superficie de la piel. Estos recogen la actividad eléctrica generada por el músculo durante la contracción y la traducen en tensión para el control de la mano protésica.
ELECTRODOS
La colocación de los electrodos será de vital importancia en la facilidad para manejar la prótesis, buscando siempre la zona de mayor intensidad de señal electromiográfica (EMG) en dos grupos musculares antagonistas, es decir, de acción contraria. Por ejemplo un músculo flexor cuya activación cerrará la mano y otro extensor que la abrirá, pudiendo controlar así ambos movimientos voluntariamente.

SEÑALES MUSCULARES
Para el correcto funcionamiento de la prótesis será necesario discriminar ambas señales (las de abrir de las de cerrar) sin mover otras partes del cuerpo (contracción isométrica) lo que requiere aprendizaje. Podemos ayudarnos de un programa informático que ofrece retroalimentación visual al usuario sobre la amplitud y duración de su señal EMG para que aprenda a modularla a voluntad. La mezcla de señales (co-contracción) dificultará el uso de la prótesis.

La apertura y cierre de las manos biónicas o del giro eléctrico de la muñeca se controlan de la misma forma aunque se suman otros tipos de contracciones para cambiar entre patrones de agarre que complican su uso.
ENCAJE
El ajuste del encaje también influye en la señal EMG ya que tiene que asegurar que los electrodos se adaptan los contornos de la piel y no se desplazan. Si el encaje es grande o demasiado ajustado, se cae o se rota, puede provocar que la prótesis no responda adecuadamente.
Los encajes de silicona son especialmente adecuados para el control mioeléctrico ya que se adaptan perfectamente y permiten la expansión de los electrodos durante la contracción de la musculatura, permitiendo mejor modulación de la señal.
AJUSTE PERSONALIZADO
El manejo de la prótesis debe ser sencillo y efectivo para que no entorpezca sino que facilite las tareas de la vida diaria. Para ello, es necesario que su técnico ortopédico con experiencia ajuste minuciosamente los valores de su prótesis y los revise con periodicidad para ajustarlos a los cambios en la potencia muscular derivados del uso de la prótesis.
La mayoría de los fallos de control se deben a la falta de ajuste de los parámetros de la prótesis o falta de entrenamiento.
En los niños, es posible ajustar la prótesis en tiempo real mientras juega mediante una antena Bluetooth conectada a su prótesis mioeléctrica:
Estas son algunas señales que indican que su prótesis debe ser ajustada:
- La mano se abre y/o cierra involuntariamente en relajación o durante el movimiento del brazo.
- La mano abre y/o cierra muy lentamente o requiere mucho esfuerzo muscular.
- No es capaz de abrir y/o cerrar la mano sin apoyo del brazo (sobre una superficie o sobre el cuerpo) ya que el peso de la prótesis influye en la activación muscular. Muchas veces, se agarra la prótesis con la otra mano para sujetarla.

- Se emplean movimientos de otras partes del cuerpo para abrir y/o cerrar la mano.
- Dificultad para soltar objetos. Al intentar soltarlo la mano no responde o incluso se cierra con más fuerza.
- Los objetos se caen en repetidas ocasiones.
- No controla la fuerza de presión de la mano y daña objetos frágiles.
- La batería se agota con mucha facilidad (siendo nueva).
Si experimenta alguno de estos síntomas de forma recurrente le recomendamos que se ponga en contacto con su ortopedia.
En Ortosur, ajustamos todas nuestras prótesis mioeléctricas individualmente para que disponga de su máximo potencial y sea de utilidad en la vida diaria.
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